Después de mucho tiempo haciendo maletas y muchos quebraderos de cabeza, he llegado a esta conclusión: la regla del 5+4 funciona siempre, palabrita.

Conozco a muy pocas personas que disfruten haciendo una maleta, es el último trámite tedioso antes del disfrute. Yo llevo años procrastinando ese momento, hasta que la noche antes me encuentro delante de mi armario sin saber por dónde empezar. Y, al final, siempre echo de menos algo y vuelvo con varias cosas sin poner. 

Seguramente estés asintiendo con la cabeza y hayas mirado de reojo esa maleta de verano que está ahí abierta y vacía en tu habitación. Pues quiero ayudarte, porque he dado con una pequeña regla que no falla, una que hace que lleves lo justo, lo que te vas a poner y además, con gusto. 5+4= la maleta perfecta. 

5 básicos + 4 prendas especiales, solo con 9 prendas tienes una maleta para día, noche, cenas, paseos... Solo tendrás que añadir el toque del destino; un bañador o una prenda para la lluvia, ahí manda el viaje. 

Los cinco básicos

#1 Una camiseta blanca

No infravaloremos este básico, invirtamos en él. Una camiseta blanca es la prenda más versátil de tu armario, elígela de buena calidad para que dure, no amarillee y sea cómoda y agradable. Personalmente, las prefiero oversize, son mucho más ponibles. Esta es de Toti Basics, una marca española que apuesta por la sostenibilidad y confecciona sus camisetas en algodón orgánico 100%. 

#4 Unas sandalias negras

Una sandalia de piel negra es el calzado que nunca puede faltar en tu maleta de verano. Yo las llevo desde junio hasta que el termómetro amenaza con bajar de los veinte grados. Son, literalmente, el calzado más ponible, puedes llevarlas con todos los looks que se te ocurran. Estas esclavas son de Micuir, son de piel y hechas a mano en España. 

#5 Un capazo

Pero no un capazo suplerplayero, un capazo con una vuelta de tuerca, que te puedas poner en el chiringuito, pero también en cualquier otro plan como llevarías cualquier otro bolso. Este de Mercules se llama Twiggy, está hecho a mano en España y tiene los detalles de las cintas de piel que le dan otro empaque al trenzado de palma. Es cómodo de llevar y cabe de todo sin que parezca que vas a poner la toalla. 

Las cuatro prendas especiales

#1 Un accesorio especial

Si has paseado por mi Instagram, verás que los anillos nunca faltan en mi look. Creo sinceramente que marcan la diferencia y dan personalidad, por eso creé, junto a la diseñadora de joyas Aca Cerezo, el anillo Casiopea. Hecho en porcelana, a mano uno a uno sin moldes y sobre anillo de plata de ley. Te preguntarán por él. 

#2 Una blusa Lola

Lola tiene nombre de mujer sonriente, de primavera, de icono, de sur y de alegría. Pega con todo, es fresquita y perfecta para estas temperaturas. 

#3 Una chaqueta que es más que eso

Siempre hay que meter una "rebequita", que decían nuestras madres y tenían mucha razón. En mi maleta no falta la bomber Danny, concretamente el modelo British, me parece superelegante. Además, si no refresca mucho o quiero elevar un look, le quito las mangas y la convierto en chaleco. Una prenda, mil opciones. 

#4 George beige

Lo que más me gusta de George es que funciona como un pantalón elegante de vestir pero se siente como un chándal, literalmente. Las gomas de la cintura y su patrón holgado lo hacen comodísimo, y su tela de alta calidad y su forma amplia y estructurada, elegante y vestido. Con la camiseta blanca y Danny, con Lola y sandalias... Todo le sienta fenomenal a George.